Séptimo Día: Miércoles 29 abril de 1953
En este día, 29 de abril, por la tarde, los niños recibieron un mensaje de la Virgen, ya que al estar orándole de rodillas, y sin levantar sus ojos, los niños muy asombrados manifestaron que la Virgen les había dicho muy claramente que “el próximo lunes, 25 de mayo de ese año 1953 ella haría un gran milagro el cual quedaría escrito en la historia. Muchos lo verían y otros no.” Una tremenda conmoción sacudió a los allí presentes, cuando los niños quienes aseguraban ver a la Virgen, hablando con todo carácter y solemnidad y en un perfecto castellano decían que “Ella” venía del cielo y quería que todos ellos fueran a aquel sitio y a esa misma hora el lunes, 25 de mayo de 1953 cuando Ella llevaría a efecto “un gran milagro”.
Familiares de algunos de los niños de la escuelita comenzaron a ser criticados por los vecinos escépticos y surgían muchos comentarios. Algunos vecinos, con sus hijitos, iban todas las noches al pocito a rezar el Rosario, a veces hasta altas horas en la noche. Por otro lado, entre los grupos que llegaban se veían soldados, recién llegados de la guerra, con muletas y bastones portando botellas que llenaban con mucha fe de agua del pozo para llevarlas consigo, buscando sanación.