Sexto Día: Martes 28 abril de 1953

 

Con motivo de la aparición de la Virgen, las clases en la escuela Lola Rodríguez de Tió en el Barrio Rincón de Sabana Grande quedaron prácticamente interrumpidas. La profesora del plantel informó que durante los últimos días se le imposibilitaba conducir sus clases ya que los niños no prestaban la debida atención a sus enseñanzas por la cantidad de personas que se asomaban a la puerta y las ventanas del salón. Los tres niños que ven la Virgen se mostraban intranquilos. Llegando las 11:00 de la mañana, y mirando hacia el sitio donde decían que apareció la Virgen, a las once en punto y a la misma vez gritaron: “Por ahí viene la Virgen, allí está la Virgen”, mientras señalaban el camino hacia la escuelita desde el pozo donde Juan Ángel Collado la vio el jueves 23 de abril de 1953. Los niños alegaron que la Virgen había entrado y estaba en el salón de clases.

Informó también la maestra que en el momento cuando los niños decían que la Virgen estaba sentada en la silla de su escritorio, una señora de apellido Sanabria intentó demostrarle lo contrario a los alumnos, y uniendo la acción a la palabra, intentó sentarse en la silla. Cuando se acercó con la intención de sentarse, dicen los niños que la Virgen se levantó y la señora Sanabria dijo que “sintió como un escalofrío.” Luego cayó al piso, como desmayada, y no recuperó en mucho tiempo.

Muchos más signos fueron aconteciendo, gracias a la fe de los presentes y a la presencia de la Virgen del Rosario del Pozo en este rincón de esta tierra bendita.