Trigésimo Día: Viernes 22 de mayo de 1953

 

La afluencia de peregrinos a Sabana Grande produjo algunos problemas sanitarios. El Departamento de Salud, para garantizar la salud de los peregrinos hizo todo lo posible para la instalación de 60 letrinas y un buen número de tanques camiones de agua para el suministro de las mismas. También se hizo el mejor saneamiento que las circunstancias permitieron a las ventas ambulantes de alimentos y refrescos. Se atendía continuamente el recogido de basura y desperdicios en el lugar.

La torrencial lluvia que estuvo cayendo todo ese día en Sabana Grande no fue un obstáculo para que asistieran millares y millares de peregrinos atraídos por las apariciones y las milagrosas curaciones atribuidas a la intercesión divina de la Virgen.