Vigésimo Día: Martes 12 de mayo de 1953

 

Este día, mientras los tres niños, Juan, Isidra y Ramonita, iban en procesión con la Virgen, lo cual ellos hacían diariamente, alguien que tal vez quería probar si era cierto lo que ellos decían, escondió un rosario debajo de la paja, justamente por donde pasaría la procesión. Al llegar al sitio, la Virgen se  detuvo y ordenó a los niños que se detuvieran y dijeran a uno de los peregrinos que buscara y sacara de debajo de la paja un rosario que alguien había puesto allí expresamente, demostrándose así que iban guiados por la Virgen. El hombre incrédulo que escondió el rosario luego daba testimonio con lágrimas que este hecho ocurrió y que, de ese momento en adelante, se convirtió totalmente a la fe, rezando a diario el rosario.