Vigésimo Noveno Día: Jueves 21 de mayo de 1953
Este jueves, a cuatro días plazo de la fecha del gran milagro anunciado a los niñitos por la Virgen, se advertía un gran movimiento por parte de las autoridades policíacas y del gobierno, en expectación de los acontecimientos anunciados que se acercaban. La policía había establecido dos filas para el reparto de agua a hombres y mujeres, filas que recorrían kilómetros y que llegaban hasta la carretera. Las autoridades sanitarias del país recomendaban a los visitantes al manantial de la Virgen a no tomar agua alguna sin antes hervirla, pero los peregrinos, llenos de fe, hacían caso omiso de la advertencia y continuaban tomando el agua del pozo con el fervor de sanar sus dolencias físicas. Ocurrían más milagros.