¿Qué es La Confirmación?
1. Es el sacramento que perfecciona la gracia bautismal, nos da la fortaleza de Dios para ser firmes en la fe y en el amor a Dios y al prójimo y nos hace soldados y apóstoles de Cristo.
2. Nos comprometemos como auténticos testigos de Cristo, a extender y defender la fe con nuestras palabras y obras.
Los signos y el rito de la Confirmación
1. En el rito de este sacramento el signo de la unción designa e imprime: El sello espiritual.
2. La Confirmación imprime en el alma una marca espiritual indeleble, el “carácter” (cf DS 1609), que es el signo de que Jesucristo ha marcado al cristiano con el sello de su Espíritu revistiéndolo de la fuerza de lo alto para que sea su testigo (cf Lc 24,48-49).
¿Cuándo se debe recibir la confirmación?
Se debe recibir la confirmación cuando se ha llegado al uso de razón, o antes, si hay peligro de muerte.
Los efectos de la Confirmación
De la celebración se deduce que el efecto del sacramento es la efusión especial del Espíritu Santo, como fue concedida en otro tiempo a los Apóstoles el día de Pentecostés. Por este hecho, la Confirmación confiere crecimiento y profundidad a la gracia bautismal:
1. Nos introduce más profundamente en la filiación divina que nos hace decir “Abbá, Padre” (Rm 8,15).
2. Nos une más firmemente a Cristo.
3. Aumenta en nosotros los dones del Espíritu Santo.
4. Hace más perfecto nuestro vínculo con la Iglesia (cf LG 11).
5. Nos concede una fuerza especial del Espíritu Santo para difundir y defender la fe mediante la palabra y las obras como verdaderos testigos de Cristo, para confesar valientemente el nombre de Cristo y para no sentir jamás vergüenza de la cruz (cf DS 1319; LG 11,12).
¿Cómo se debe recibir la confirmación?
1. Se debe recibir la confirmación en estado de gracia y con la preparación conveniente.
2. La preparación para la Confirmación debe tener como meta conducir al cristiano a una unión más íntima con Cristo, a una familiaridad más viva con el Espíritu Santo, su acción, sus dones y sus llamadas, a fin de poder asumir mejor las responsabilidades apostólicas de la vida cristiana.
¿Quién puede confirmar?
1. Puede confirmar el obispo, y en algunos casos especiales los sacerdotes delegados por el obispo.
2. Si un cristiano está en peligro de muerte, cualquier presbítero puede darle la Confirmación (cf CIC can. 883,3). En efecto, la Iglesia quiere que ninguno de sus hijos, incluso en la más tierna edad, salga de este mundo sin haber sido perfeccionado por el Espíritu Santo con el don de la plenitud de Cristo.
¿Quién puede recibir este sacramento?
1. Todo bautizado, aún no confirmado, puede y debe recibir el sacramento de la Confirmación (cf CIC can. 889).
2. Puesto que Bautismo, Confirmación y Eucaristía forman una unidad, de ahí se sigue que “los fieles tienen la obligación de recibir este sacramento en tiempo oportuno” (CIC, can. 890), porque sin la Confirmación y la Eucaristía el sacramento del Bautismo es ciertamente válido y eficaz, pero la iniciación cristiana queda incompleta.