¿Cómo podemos saber si una obra es de Dios?

POR SUS FRUTOS

El Evangelio nos dice que:

“Por sus frutos los conoceréis” (Mt. 7, 16)

La Misión de la Virgen del Rosario del Pozo, formada por un grupo de seglares comprometidos con el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo y con su mandato: “Id pues y haced discípulos a todas las gentes…” (Mt. 27, 19), se ha puesto por tarea la realización de un apostolado “…firme, constante y diligente…” (Fragmento del Cuarto Mensaje de la Virgen del Rosario del Pozo, dejado en sus manifestaciones ocurridas del 23 de abril al 25 de mayo de 1953, en Sabana Grande, Puerto Rico).

Este apostolado lo realiza conforme a los lineamientos establecidos por la Iglesia y su Magisterio del Concilio Vaticano II el cual, en el Decreto sobre el Apostolado de los Laicos, nos dice: que este apostolado: … “que surge de su misma vocación cristiana, no puede faltar nunca en la Iglesia”. La propia Sagrada Escritura muestra abundantemente cuán espontánea y fructífera fue esta actividad en los orígenes de la Iglesia. El mismo documento sigue diciendo: “…la Iglesia, sin ayuda de los laicos, difícilmente podría estar presente y  activa”. Signo de esta múltiple y urgente necesidad es la evidente intervención del Espíritu Santo, que hace hoy a los laicos cada vez más conscientes de su propia responsabilidad y los estimula en todas partes al servicio de Cristo y de la Iglesia.”

Este Decreto define, de manera indirecta, lo que debemos entender por “apostolado”; en este sentido, el Decreto del Apostolado de los Laicos expresa que nuestra Iglesia ha nacido con la finalidad de propagar el Reino de Cristo por toda la tierra para Gloria de Dios Padre y, de esta manera, hacer partícipes a todos los hombres y mujeres de la redención salvadora.

Los frutos de la devoción a la Virgen del Rosario del Pozo son innumerables. Existen miles de testimonios debidamente documentados de curaciones y milagros ocurridos a muchas personas; pero el milagro más grande es que esta advocación ha inspirado a cientos de hombres y mujeres a LA CONVERSION. En este proceso se va dejando el pecado, hay un acercamiento a los sacramentos, se empieza a rezar el Santo Rosario en familia y se comienza a practicar la vivencia de las virtudes. Todo esto va transformando al hombre viejo en un hombre renovado y dispuesto a tener un encuentro más íntimo y profundo con el Altísimo, para poner a Dios como prioridad de vida; a vivir y luchar por conquistar la santidad, como deber de todo bautizado y colaborar con la Iglesia Católica en la difusión del reino de Dios, a través del apostolado y entrega.

Uno de los apostolados más importantes de esta Misión consiste en promover el rezo del Santo Rosario y la propagación de la doctrina básica de nuestra Iglesia, a través de llevar la imagen de la Virgen del Rosario de casa en casa, en la que se profundiza en los siete Sacramentos. Se fomenta también la vivencia de las virtudes de la Virgen María, que son: humildad, generosidad, castidad, paciencia, templanza, caridad y diligencia.

Como fruto de la visita de la imagen de la Virgen Santísima a los hogares, muchísimas personas han recibido los Sacramentos del Bautismo (adultos y niños), Confirmación, Penitencia (aún después de muchos años de vivir apartados de la Iglesia), Eucaristía (promoviendo la recepción de la Primera Comunión de niños y adultos, así como al retorno a la frecuencia de este Sacramento tan excelente), Unción de los Enfermos (llevando a sacerdotes a aplicar este sacramento en enfermos graves o moribundos), Orden Sacerdotal (animando a los jóvenes a participar de Retiros Vocacionales, a fin de descubrir o confirmar su vocación al estado religioso o sacerdotal) y Matrimonio (animando a muchas parejas a casarse por la Iglesia, aún después de muchos años de vivir en amasiato).

Esta labor ha salido de Puerto Rico y ha encontrado una gran acogida en México; de ambos países se ha extendido a muchos más en el mundo. Existen devotos en Estados Unidos, República Dominicana, Cuba, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Perú, Ecuador, Chile, Venezuela y Argentina. En Europa hay devoción en España, Francia, Alemania, Polonia e Italia. Inclusive, hay devotos en países tan lejanos como la India y Japón.

Tan sólo en la República Mexicana, existen aproximadamente 700,000 devotos en 18 estados y se han consagrado a la Virgen del Rosario un aproximado de 90,000 personas, que se han comprometido a rezar el Santo Rosario y participar, según su condición y dirección, de una vida más activa en la Iglesia Católica.

En el mundo, alrededor de 1,500,000 familias han recibido la imagen en sus hogares. Esto es prueba contundente de que los frutos se han ido multiplicando cada vez más, sin detenerse y extendiéndose por el mundo entero a pasos agigantados.

Un aspecto muy importante de los frutos de la Misión de la Virgen del Rosario del Pozo es el trabajo en la formación de grupos juveniles, bajo el nombre de Neo-juventud. En estos grupos, difundidos en Puerto Rico y México, se pretende ayudar al adolescente a vivir su juventud en medio del mundo moderno, pero siempre de cara a Dios y bajo las enseñanzas de la Iglesia.

Algunas personas, que se han comprometido en el apostolado de la Misión de la Virgen del Rosario, han sentido un llamado muy especial a la vocación por la vida religiosa. Hasta la fecha, son más de 65 las vocaciones sacerdotales y religiosas que, provenientes tanto de México, Puerto Rico, República Dominicana y Perú, han surgido de la Misión de la Virgen del Rosario y sirven a la Iglesia.

El propósito fundamental de la labor apostólica de la Misión de la Virgen del Rosario del Pozo ha sido despertar al hombre de la indiferencia espiritual en la que se encuentra y llevarlo a renovar su FE en la vida eterna, retornando al seno de Nuestra Santa Madre Iglesia por medio de la frecuencia de los Sacramentos, con un amor creciente a Nuestro Señor Jesucristo y con un amor filial a nuestra Madre Santísima, la Virgen del Rosario del Pozo.

Finalmente, una muestra de la participación activa de los miembros de la Misión en la vida apostólica de la Iglesia son los siguientes eventos:

Campamentos Motivacionales para jóvenes y adultos

Retiros Vocacionales y Espirituales

Retiros para Matrimonios

Convivencias Familiares

Catecismo y Primera Comunión para niños

Charlas para Novios

Vigilias ante el Santísimo

Conferencias sobre diferentes temas formativos de actualidad

Participación en la Pastoral Penitenciaria

Participación en el Apostolado de Enfermos

Participación en Misiones a lugares alejados y pobres

Participación en Congresos Eucarísticos

Participación en la organización de la Canonización de San Juan Diego

Organización de viajes a Santuarios Marianos y Tierra Santa

Rosarios Vivientes en distintas Diócesis

Procesiones Eucarísticas

World Youth Day (Jornada Mundial de la Juventud) en Denver, Colorado, 1994.

Rosarios y peregrinaciones a la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México, la Basílica de Zapopan en Jalisco, Santuarios como Cristo Rey en Guanajuato y otros.

Apoyo pastoral que se ha prestado a muchos Presbíteros y Diáconos, para ayudar en la catequesis y formación doctrinal de los católicos que asisten a sus Iglesias y Parroquias.

Apoyo en marcha en favor de la Vida.